Empiezo hoy esta colaboración con el Blog del Colegio y que me ha pedido su Presidente, Ignacio Sanjuan. Como sólo puedo conocer de la audiencia su carácter de profesionales del asesoramiento empresarial, me centraré en tratar en estas notas asuntos complementarios al trabajo cotidiano de los colegiados y a la vez próximos a los intereses de las empresas asesoradas y a mi especialidad. Empezaré por tratar temas de estrategia empresarial y modelos de negocio. Los conceptos más vigentes en la actualidad sobre estrategia empresarial son todavía poco conocidos. Sólo hay que ver los planes de empresa que todavía se elaboran para apreciar la necesidad de poner al día algunos conceptos. De ahí que en estas primeras notas aborde de manera sistemática y progresiva la nueva formulación de la estrategia empresarial para avanzar juntos en el aprendizaje de los nuevos conceptos. Todas las sugerencias son bienvenidas.
Nuevos tiempos, nuevas estrategias
El alto grado de cambio y de incertidumbre del entorno en el que hoy se mueve la empresa exige algo más que revisiones de matiz en la manera habitual de operar. Obliga a introducir cambios radicales en la estrategia a seguir para cumplir con la Misión de la empresa, a repensarla y a redefinirla de manera sustancial en la mayoría de los casos. Los paradigmas más extendidos de análisis y formulación de la estrategia empresarial se fundamentan en el análisis y el conocimiento del pasado, lo que limita su capacidad para imaginar lo que debe ser cambiado. El énfasis en estudiar el comportamiento de los competidores, en el análisis de las prácticas establecidas en los distintos sectores económicos coartan la capacidad de ser creativos y limitan la posibilidad de apartarse de los comportamientos tradicionales. La característica más destacada del entorno económico actual es el desarrollo de redes como consecuencia de la amplia implantación de los sistemas de información, y de manera particular, de la adopción de Internet. El desarrollo de estas interrelaciones, que constituyen la base de esas redes, ha demostrado ser una fuerza determinante y revolucionaria, del mismo modo que lo fueron en su día la cadena de montaje o el motor de explosión. Estas redes económicas han alterado el modo en que las empresas compiten, han amplificado las relaciones entre clientes y proveedores, y han permitido el desarrollo de nuevos modelos de negocio. Los modelos de uso habitual en la estrategia empresarial, muy fundamentados en la vieja economía, no podían anticipar los cambios en el panorama competitivo condicionados por desarrollo de aquellas redes. El Modelo Delta es una nueva aportación a los procesos de definición y gestión de la estrategia de las empresas acorde con las características de la economía actual. Se ha desarrollado teniendo en cuenta las complejidades del presente entorno de los negocios y trata de presentar propuestas de utilidad para el éxito de las empresas actuales. Se origina a partir de las experiencias adquiridas en la economía de redes digitales, y propone un modelo integrado que redefine las posiciones estratégicas y los procesos organizativos necesarios para alcanzarlas, incorporando al mismo tiempo los conceptos procedentes de los paradigmas clásicos de la estrategia empresarial. El principio motor del cambio se encuentra en el protagonismo que adquiere el cliente. Se busca identificar en qué modo se le puede ayudar a que mejore su negocio si se trata de una empresa, o de la plena satisfacción de su demanda si estamos ante un cliente formal. Sólo si se alcanza un conocimiento profundo del cliente y sus necesidades será posible detectar nuevas oportunidades y desarrollar para él una oferta singular. Aparece así el verdadero motor de la estrategia en estos tiempos: la vinculación con el cliente. Éste el principio de referencia que nos servirá para definir las distintas posiciones estratégicas que la empresa puede adoptar.